En un Santiago de fines del 2006, cuando la tipificación del femicidio
en Chile aún no existía, a la detective de la Brigada de homicidios
Amparo Leiva, en un momento cúlmine de su carrera como
funcionaria policial, le toca enfrentar la investigación del asesinato
de una mujer a manos de su amante. Será ese un lugar del crimen
que abrirá viejas puertas de su pasado y traerá un antiguo caso que
marcó sus comienzos como detective. Ad portas de una importante
destinación a Iquique y envuelta en un sumario administrativo;
admirada por sus procedimientos policiales y al mismo tiempo
cuestionada por sus pares, Leiva se verá enredada en una trama
amenazante de la que solo sus recuerdos lograrán sacarla a la luz.