Trasgredir el límite de lo normal es el desafío en estos relatos, y
construir, a través de la literatura, nuevos mundos, que se montan
sobre la experiencia de lo que tenemos a la mano, abriendo un portal
hacia lo maravilloso u ominoso.
El contacto con estas narraciones debería convertirse en un viaje, en
que se vayan descomponiendo las certezas del lector, arrastrándolo,
inevitablemente, junto con los personajes, hacia un final trágico en que
esos dos mundos colisionan.