La noción de "grotesco" posee una larga tradición en los estudios estéticos en general y literarios en particular, tan vital como los fenómenos que explica. Grotexto revisa dicha noción, en un recorrido histórico desde la antigüedad hasta nuestras épocas; un camino sinuoso por distintas geografías y por distintos lenguajes artísticos. Este libro no contiene la mera revisión enciclopédica de una serie artística o de una categoría: el análisis está guiado por la voluntad de dejar en evidencia los esfuerzos de la cultura por mostrar lo que queda afuera de moldes "clásicos". Frente a las formas cerradas, previsibles, estratificadas, mesuradas, "bellas", "puras", lo grotesco es el terreno de lo extraño, lo desjerarquizado, lo excesivo, lo "feo", lo mezclado y lo híbrido, lo antitético que no llega a encontrar una síntesis, lo indefinido. Es ese el terreno que Carbone y Croce recorren para recuperar las voces excluidas de las formas canónicas de "lo bello". Revisitan los lugares europeos de la aparición de lo grotesco: el Bosco, Arcimboldo, Brueghel, Rafael, Cervantes, Shakespeare, V. Hugo. Los entretejen también con expresiones latinoamericanas de este impulso de la cultura: ejemplifican con la cultura andina y la negritud; en el río de la Plata, con las voces y las imágenes de Roberto Arlt, de Discépolo, de los "inclasificables" entre Boedo y Florida, con Capusotto y Saborido, entre otros.
En suma, se trata de un libro tan vivo y diverso como el objeto que analiza; si lo grotesco se manifiesta como un índice de la vitalidad de las culturas en que se presenta, Grotexto es expresión de una zona del campo intelectual saludablemente más interesado en las formas abiertas, móviles, en crisis y renovación, que en las expresiones artísticas o teóricas que buscan clausurar tradiciones, géneros, significados.