Un pequeño pueblo del norte del país muere lentamente a causa de la contaminación que provoca el funcionamiento de una empresa minera en la zona. Los pobladores son amenazados para que abandonen sus tierras ancestrales y unos pocos deciden oponer resistencia, para lo cual contratan a un abogado que es asesinado al poco tiempo de iniciar su trabajo. La esposa del abogado quiere respuestas a sus interrogantes sobre la misteriosa muerte de su marido y recurre a Heredia, quien está a punto de dar un giro a su vida y abandonar la soledad que habitualmente lo acompaña. La investigación llevará a Heredia a conocer de cerca los problemas ambientales que afectan a ciertas zonas del país y la relación de estos problemas con el afán de desmedido lucro que orienta a algunos sectores empresariales.
Como en anteriores aventuras, Heredia iniciará una pesquisa que lo llevará a enfrentarse al rostro más oscuro del poder económico y político; y como es frecuente en sus historias, realizará su trabajo acompañado de su lúcido gato Simenon, el quiosquero Anselmo, el periodista Campbell y la comisaria Doris Fabra, que en esta ocasión hará su último esfuerzo por conquistar un lugar definitivo en la vida de Heredia. En las encuestas de Heredia quedan registradas no solo la nostalgia y la rememoración de un tiempo que no se quiere dar por perdido, el resquebrajamiento de sueños, las transformaciones de los espacios, sino también la representación y la interpretación de oscuros sucesos de la historia chilena reciente.
